Fidelización de clientes en el sector público: ¿Es posible?

Por Sofía Gutiérrez Machado

Mantener una buena relación con tus clientes es la clave del éxito para que sigan creciendo tus ventas. ¿Quieres empezar a tener una conexión favorable, pero no sabes cómo? No te preocupes, hoy te ayudamos a lograrlo.

 

Para todo proveedor es muy importante tener una íntegra y correcta relación con los organismos del Estado. Entendemos que no es una tarea sencilla porque demanda una combinación de conocimiento, compromiso y adaptación constante. Sin embargo, mantener una buena relación trae consigo otros beneficios, como la fidelización de un buen cliente, lograr una buena ejecución de un contrato para poder asegurar próximas ventas en el futuro.

Empecemos haciendo un pequeño análisis a tus clientes estrella, las entidades del Estado. Estos son de diferentes tamaños y corresponden a muchos rubros, pero tienen algo en común: gestionan una amplia gama de servicios y proyectos. En lo que va este año se han realizado 79,835 órdenes de compra a nivel nacional, esta inversión que se ve reflejada en insumos, infraestructura y beneficios que van en directo beneficio de la ciudadanía.

Conocer a tus principales compradores es el primer paso para lograr fidelizarlos. Esta debe ser una de tus metas para impactar positivamente en ellos y crear relaciones a largo plazo. 

¿Cómo puedo fidelizar a mis clientes? 

Para tu buena suerte tenemos las respuestas para resolver esta duda. Pero antes de responder te daremos las razones de porqué debes buscar fidelizar a tus clientes: podrás retener a tus clientes más tiempo, tendrás ingresos estables, serás referido a través del boca a boca y mejorarás tu imagen empresarial.

Ahora sí, te dejamos las claves para que pueda lograrlo:

  1. Identifica las necesidades de tus clientes: es importante conocer las necesidades de las entidades del Estado. Para poder lograrlo debes estudiar las compras que han realizado anteriormente, así podrás estar preparado para realizar ventas más eficaces. Además te permitirá conocer qué tipos de servicios o productos son los que prefiere, en qué plazos, cuáles son sus presupuestos, etc.
  2. No descuides la calidad de tus productos: mantener la calidad de tus productos es básico para que tus ventas trasciendan. Si cumples con los estándares que ellos esperan, lograrás que tus clientes confíen a ciegas en ti y siempre te tendrán entre sus primeras opciones.
  3. Mantén una comunicación abierta: después de ser seleccionado en un proceso de compra, no dejes de tener comunicación por los canales permitidos para que tus clientes estén al tanto del proceso de entrega. Además no dejes de mostrarte siempre abierto a sugerencias que puedas recibir después de finalizar tu venta.Recuerda que la comunicación que debes tener con los organismos debe establecerse dentro de los parámetros permitidos, no durante el procesos de selección de proveedores. Así no traspasarás los límites de probidad y transparencia que exigen las compras públicas.
  4. No dejes de informarte: los procesos de compras públicas están regulados por normas y leyes que están en constante cambio. Por esta razón, debes asegurarte de conocer todos las modificaciones que pueden hacer de un momento a otro, así mostrarás más profesionalismo con tus clientes.
  5. Estar a la delantera: muéstrate como un proveedor preparado para todo. Muchas veces pueden surgir problemas durante el proceso de entrega de los productos adquiridos, pero si tienes un plan de acción para poder solucionar estos inconvenientes destacarás con tus clientes. De esta manera, marcarás una gran diferencia y serás considerado para próximas adquisiciones.
  6. Ofrece servicio postventa: no realices un proceso frío solo de compra – venta. Después de entregar tus productos sigue en contacto con tus clientes por si les surgen dudas después, con esto podrás asegurarte si están satisfechos con lo contratado.
  7. Evaluación continua: esta es una buena opción para obtener feedback por parte de tus clientes del Estado. Toda la información que recibirás te ayudará a incrementar el valor de tus productos y servicios. Si muestras que consideras sus buenos consejos no solo se sentirán escuchados, sino que también podrás satisfacer mejor sus necesidades.
Recuerda no abusar de la confianza que ya puedes gozar por parte de tus clientes y respeta los procesos mientras están abiertos. Confía en tu capacidad como proveedor y no dejes de mejorar continuamente tus puntos fuertes para que sigas siendo una buena opción para tus clientes.